Algo muy humano. En el inicio de los tiempos el ser humano no hablaba con palabras, quizás no le hacía falta. En el transcurso del proceso evolutivo comenzó a emitir, como animal que es, sonidos que ilustraban su estado de ánimo o sencillamente su necesidad más básica, la de comunicarse con un objetivo principal, el de la asociación. Al igual que ocurre con las matemáticas, lo humano es asociativo, sin esa propiedad no se explica a éste. No tiene razón de ser. Pronto fueron ya pareciéndose más a vocablos ciertamente más complejos y que a medida que fueron perfeccionándose lograron fijar unas líneas maestras, las del entendimiento, mediante el cual, se hace posible la comunicación total. Una que es más importante que la básica, la expresión del pensamiento. Sin embargo, en los tiempos que corren, estamos asistiendo a una cierta involución al respecto. La comunicación es cada vez más, expresada mediante la redacción de mensajes escritos. Denominamos hablar a utilizar lo escri
Escribir no libera la mente, la desarrolla.