Ir al contenido principal

Junto a las otras

Era  un  día  cualquiera,  no  importa  el  cuándo,  y  decidió  ponerse  esa  extraña máscara  oscura  que  le  recubría  el  rostro  adaptándose  perfectamente  como  si fuere  una  segunda  piel. Sintió  entonces  una  extraña  vibración  en  su  interior,  una  vibración  redundante,  como si  se  tratara  de  un    reset  de  la  propia  conciencia,  resistiéndose  y  adaptándose  a  la  vez. Sintió  dolor. Anduvo  unos  metros  perdido,  sin  rumbo  fijo,  titubeante.  Algo  no  iba  bien  en  su  visión de  aquella  realidad  y  hubo  de  utilizar  sus  manos  que  le  ayudaron  a  determinar  las distancias  que  le  separaban  de  unos  muros  cada  vez  más  próximos  los  unos  a  los  otros, oprimiendo  su  propio  destino. Interiorizó  entonces  aquel  nuevo  concepto  incorporado  a  sí  por  aquella  máscara ficticia    y  mágica,  comenzando  a  sentir  la  transformación  en  algo  que  no  supo  definir. Ese  algo  se  fue  propagando  en  su  interior,  y  ardía  haciéndole  sentir  muchas sensaciones  encontradas,  antes  no  vividas. S u  cuerpo  había  quedado  paralizado  debido  al  enorme  esfuerzo  cuando,  de pronto,  un  torrente  de  señales  afloró  desde  su  interior,  ofreciéndole  nuevas alternativas;  caminos  no  vistos  ahora  se  dibujaban  justo  frente  a  sus  ojos.   Imaginó  una  vez  lo  que  creyó  podría  ser  la  explicación  al  universo  conocido  y se  admiró de  su  sencillez.  Sonrió,  al  comprender  que  aquella  máscara  había  sido  el  objeto  que reafirmaba  su  vieja  teoría.   Adaptó  sus  esquemas  mentales  a  una  nueva  forma  de  sentir  muy  particular  pero, primero  debía  depositar  la  máscara  de  color  negro  junto  a  las…  Otras. 

Entradas populares de este blog

La Niebla.

LA NIEBLA. Siempre soñó con aquel momento. Hacía ya algunos meses que intuía que iba a llegar más bien pronto que tarde. ¿Cuándo? se preguntaba una y otra vez… Como siempre, lo esperado hace acto de presencia y le surgió en ese encuentro una sensación de cierta tranquilidad, de cierta calma… De un extraño sosiego. Comenzó entonces a soñar como nunca antes lo había hecho. Aquel espíritu se convirtió, casi instantáneamente, en algo para lo que se había preparado durante muchos años atrás. Le resultó, sin embargo, inquietante. Era como si hubiere recuperado su libertad aunque siempre se supo libre. Ese día anduvo aquella distancia, como todos los días, hacia aquel edificio tantas veces visitado. Aquel edificio que contenía lo que le era familiar. Era un edificio que forma parte de su vida, donde muchas vidas también forman parte de…Otras muchas vidas. Era, pensó, un edificio inteligente. Estaba provisto de muchos cables escondidos detrás de aquellos conectores de

De lo Absurdo de lo absoluto; La realidad.

De lo absurdo de lo absoluto; La realidad. Voy a partir de una premisa que voy a considerar cierta. Existe una realidad absoluta y también existen infinitas realidades relativas simultáneamente. A partir de esa premisa voy a intentar despejar o desarrollar cuál es esa verdad absoluta. Mediante un problema matemático dado y de su resolución; Existen infinitas formas para llegar a una misma solución si observamos todas y cada una de las variables inmersas en el tiempo de resolución. Es decir; existen, además del propio desarrollo del problema ( que puede ser efectivamente finito- en cuanto al número de posibilidades ) una variable temporal que es distinta en cada uno de los casos. Variables del propio entorno que hagan que ese espacio temporal se vea interrumpido incluso… etc Por lo tanto se puede llegar a la SOLUCIÓN ABSOLUTA mediante infinitos caminos. Hablamos de una muestra que tiende a ser infinita y cuya solución no es RELATIVA sino que tiende a lo ABSOLUTO, A LO

La Huída

La Huída Francia en el año de Nuestro Señor de 1789 ; Corría perseguido por aquellos que se habían levantado en armas contra lo que consideraban ya no podía seguir siendo, ya no podía seguir existiendo. Su nombre era Charles Devereux. Había pasado toda una vida llena de  comodidad absoluta sirviéndose de lo que ellos mismos denominaron pueblo . Nobleza obliga. Estaban pasando horas realmente angustiosas. No entendían que estuviera produciéndose lo que, a sus ojos, no tenían derecho a sufrir. Esa injusticia que los estaba llevando a un horrendo y no antes imaginado fin. Nunca intuyó nada malo en haber dado cobijo, comida y protección a esa pobre gente, a esos pobres y lamentables desgraciados. Él, que consideró, les permitía con ello tener la posibilidad de servirle y con ello de vivir una vida apartada de la pobreza que reinaba en aquellos tiempos. -           ¡Dios mío, si los he visto nacer en mi propia casa! ¿Qué más quieren? -Pensaba cuando algo no le llegab